14 abril 2009

Respiración para la flauta

Todo el acto respiratorio se compone de dos tiempos: la inspiración y la espiración.

El movimiento inspiratorio se caracteriza por un aumento de tamaño de la caja torácica en todas sus dimensiones, por lo que se produce dilatación del pulmón adherido a las paredes de la caja torácica gracias a las dos hojas de la pleura. El Músculo diafragma representa la principal fuerza inspiratoria: cuando se contrae baja sus dos cúpulas para rechazar el contenido abdominal t tirar hacia abajo el piso de la caja torácica; en forma simultánea, dilata las últimas seis costillas, lo que hace aumentar el diámetro transverso y anteroposterior del tórax.
El movimiento espiratorio se produce al principio en forma puramente pasiva.

Aunque esta actividad es regulada involuntariamente por las demandas de nuestro cerebro, el instrumentista de instrumentos de viento tiene que conocer su funcionamiento, porque la respiración y la buena emisión de la columna de aire son la base de una buena interpretación musical.



Al inspirar el diafragma irá hacia abajo, esta posición la debemos mantener haciendo una leve presión para que así tengamos un mayor rendimiento de nuestro aire.

Extraido de http://www.upaep.mx